– Prueba de presión.
La finalidad de esta prueba es comprobar la estanqueidad de los componentes del sistema (tuberías, válvulas, conexiones), una vez finalizada la instalación y comprobado su estado aislaremos todos los equipos susceptibles de prueba de presión, tales como, mangueras, tuberías propias de los equipos y elementos de medición y seguridad (manómetros, termómetros, presostatos, termostatos,..) a objeto de no ser sometidos a prueba hidráulica. A continuación inundaremos la instalación con agua dulce y paulatinamente aumentamos la presión hasta el valor exigido en el protocolo, la cual deberá ser constante por un periodo de unos 30 minutos.

– Flushing.
Finalizada la prueba de presión conectaremos las líneas puenteando estas para conseguir cerrar todo el circuito.
Para el caso del gasoil mantenemos la circulación durante un tiempo este tiempo es variable en función del tamaño de la instalación. Durante esta circulación se va realizando una inspección visual de los filtros de retorno vertiendo estos sobre una muselina y viendo si hay partículas en el fluido de limpieza. En caso de no detectar ninguna se daría por buena la limpieza.