Fuente: LA VOZ DE CADIZ
A los padres del bombo ya les tocó la Lotería
La empresa chiclanera Fluidmecánica del Sur ha sido la encargada de construir y ensamblar la maquinaria
TEXTO: JESÚS M. ARAGÓN / FOTOS: LA VOZ / CHICLANA
A los padres del bombo ya les tocó la Lotería
Llevan días de verdadero ajetreo esperando como niños con zapatos nuevos el estreno. Por fin ha llegado el día y hoy, desde primera hora de la mañana, lo que han ensayado hasta media docena de veces se hará de forma oficial con las voces de los niños de San Ildefonso cantando números y premios en el sorteo de la Lotería de Navidad.
Rafael Vallejo es el jefe de Proyectos de la empresa Fluidmecánica del Sur, firma afincada en Chiclana, y que ha sido la encargada por el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado de diseñar, construir y ensamblar en Madrid el bombo de la suerte, ese que contendrá hoy 85.000 bolitas numeradas del 0 al 84.999 y que deberá llevar los millones en premios de la Lotería más esperada a todo el país.
«Esto del bombo ha sido todo un boom; desde que se desveló que éramos nosotros quienes lo habíamos construido no han parado de venir televisiones a entrevistarnos», contaba hace unos días a este medio ajustándose la corbata el padre de la criatura, quien junto a un equipo de otros cuatro delineantes e ingenieros asegura que vivirá este año el sorteo «de una forma muy especial».
800 kilos de peso
Para que nada falle, el nuevo bombo construido para Loterías (es el segundo porque tiene un gemelo custodiado en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre), cuenta con dos sistemas eléctricos de funcionamiento, que se aseguran de que el motor gire como está previsto a 15 vueltas por minuto aunque uno de los dos se averíe.
Además, y para controlar que los 800 kilos de peso y 1.580 milímetros de diámetro de esta máquina de sueños no se desboquen, el propio Rafael Vallejo se ha desplazado a Madrid como ya hiciera la semana pasada para su instalación, y estará presente durante todo el sorteo para intervenir ante cualquier eventualidad.
«Esperemos que todo vaya bien», aseguraba el jefe de Proyecto de Fluidmecánica, apuntando que «se trata de una máquina y como tal nunca se sabe». Sea como fuere, y con una capacidad mayor de la que tenía el anterior receptáculo, «puesto que se ha diseñado para que Loterías pueda introducir hasta 100.000 bolas», el bombo de la suerte que repartirá los millones en el sorteo de este 22 de diciembre de 2006 ya ha pasado varias cribas.
«Hemos realizado varias pruebas, una de ellas aquí antes de trasladarlo a Madrid y otra allí», aseguran. Al respecto, la anécdota más destacada fue que la única bolita negra introducida por un operario del organismo nacional de Loterías para comprobar su carácter aleatorio «salió en una de las extracciones que hicimos, lo cual imagínate si es difícil, es como si hubiésemos sacado el premio gordo el día del sorteo».
Por todas estas circunstancias, y por el especial carácter que tiene la Lotería de Navidad en España, durante la jornada de hoy viernes todo el país estará pendiente de un bombo construido en bronce y latón y desmenuzado en piezas cuidadosamente embaladas y transportadas hasta Madrid para su montaje y uso en el día de hoy. De momento, y a falta de que las bolitas que extraigan los niños del Colegio San Ildefonso se conviertan en sonrisas y lágrimas para los premiados, la autoría del padre de la criatura ha permitido a los profesionales de la empresa chiclanera Fluidmecánica del Sur disfrutar, «o sufrir, más bien», de su particular minuto de gloria.
Como decía aquel eslogan publicitario de hace unos años, que la suerte les acompañe.
